Mi identidad cambió
significativamente, pasé a ser hijo(a) de Dios. Soy una creación de Dios pero cuando creí
en Jesucristo y lo recibe en mi corazón como Señor y Rey de mi vida, entonces en ese instante pasé a ser
hijo de Dios bajo un proceso de nacimiento espiritual.
Mas a todos los que le
recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos
de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni
de voluntad de varón, sino de Dios. Juan 1.12-13
Isaías 56:5
les daré en mi casa y
en mis muros un lugar, y un nombre mejor que el de hijos e hijas; les daré
nombre eterno que nunca será borrado.
Colosenses 2:6
Por tanto, de la manera
que recibisteis a Cristo Jesús el Señor, así andad en El;
Jeremías 3:19
Yo había dicho: ``¡Cómo
quisiera ponerte entre mis hijos, y darte una tierra deseable, la más hermosa
heredad de las naciones! Y decía: ``Padre mío me llamaréis, y no os apartaréis
de seguirme.
Oseas 1:10
Pero el número de los
hijos de Israel será como la arena del mar, que no se puede medir ni contar; y
sucederá que en el lugar donde se les dice: No sois mi pueblo, se les dirá:
Sois hijos del Dios viviente.
Romanos 8:14
Porque todos los que
son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios.
2 Corintios 6:17,18
Por tanto, SALID DE EN
MEDIO DE ELLOS Y APARTAOS, dice el Señor; Y NO TOQUEIS LO INMUNDO, y yo os
recibiré.…
Gálatas 3:26
pues todos sois hijos
de Dios mediante la fe en Cristo Jesús.
Gálatas 4:6
Y porque sois hijos,
Dios ha enviado el Espíritu de su Hijo a nuestros corazones, clamando: ¡Abba!
¡Padre!
2 Pedro 1:4
por medio de las cuales
nos ha concedido sus preciosas y maravillosas promesas, a fin de que por ellas
lleguéis a ser partícipes de la naturaleza divina, habiendo escapado de la
corrupción que hay en el mundo por causa de la concupiscencia.
1 Juan 3:1
Mirad cuán gran amor
nos ha otorgado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; y eso somos.
Por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a El.
Juan 2:23
Cuando estaba en Jerusalén
durante la fiesta de la Pascua, muchos creyeron en su nombre al ver las señales
que hacía.
Juan 3:18
El que cree en El no es
condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el
nombre del unigénito Hijo de Dios.
Juan 20:31
pero éstas se han
escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios; y para que al
creer, tengáis vida en su nombre.
1 Juan 5:12
El que tiene al Hijo
tiene la vida, y el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario